Bueno, lo primero que quiero aclarar es que no creo en las casualidades y los asares de la vida, mas bien creo que cada individuo participa en la definición y conquista de sus propósitos y sueños en la vida, a cada uno se nos presenta la oportunidad de elegir en forma acertada o equivocada, en el tiempo indicado, a veces un poco tarde, el propósito por el que llegamos a este mundo, y bueno, yo creo con certeza que mi oportunidad de elegir lo que iba a ser con mi vida se presento cuando ingrese a la SEP, aunque antes de comprender ese propósito haya tenido que recorrer otros caminos y alternativas que se me presentaron. Fue así que ingrese a la carrera de Contador Público y me titule en el año 1990, dos años después de terminar la carrera.
Cursaba precisamente el octavo semestre de la carrera cuando me vi en la necesidad de trabajar para poder terminar mis estudios, ya que los recursos económicos que recibía de mis padres eran insuficientes. Fue entonces que se me brindo la oportunidad de ingresar al Sistema SEP en el mes de sep de 1987, me inicie como administrativa, y dos años después obtuve una plaza de docente, también por esas fechas me invitaron para que ocupara el puesto de Contralor en la misma institución. El obtener una plaza como docente no fue tan motivarte como la oportunidad de practicar mi carrera, para eso me había preparado, sin embargo tenía que dar clases, ya era docente y tenia que cuidar mis horas.
Me inicie como docente impartiendo la materia de Contabilidad, técnicamente dominaba la materia, pero carecía de los conocimientos pedagógicos indispensables para instruir a un grupo. Mi experiencia como alumna y mi amor por la Contabilidad me ayudaron para que saliera adelante los primeros años.
Ahora que tengo 20 años como profesora, tengo que reconocer, que fueron luchas constantes y obstáculos que he atravesado para llegar a enamorarme y comprometerme con la docencia.
Pienso que ser docente requiere carácter, compromiso y responsabilidad, porque al estar impartiendo nuestra clase impartimos mas que conocimientos, transmitimos modelos de vida, frustraciones, satisfacciones, triunfos y valores. Es como un doctor ellos cuidan de nuestro cuerpo, en sus manos esta el que vivamos o muramos, así nosotros también como docentes somos responsables de entregar a nuestro país jóvenes capaces de integrarse a la sociedad en forma productiva, con las habilidades necesarias para generar cambios positivos en el entorno donde se desarrollen.
Creo que es importante que cada uno de nosotros reconozca que estamos viviendo tiempos de cambio y si no estamos dispuestos a enfrentarlos estaremos destinados a volvernos obsoletos
Y es precisamente este ritmo de vida acelerado en que estamos viviendo que provoca que los jóvenes quieran volar con sus propias alas, empiezan una nueva etapa en su vida, ya no se sienten niños ni adolescentes ellos consideran que muy pronto serán adultos. Para mí, trabajar con jóvenes del nivel medio superior representa mayor preparación y mayor compromiso porque ellos no se conforman con la enseñanza tradicional, ellos se consideran capaces de emitir juicios, defender su postura y apasionarse por lo que les intensa.
Considero que en esto puedo sentirme satisfecha, lograr que cada joven distraído y lleno de rebeldías se interese en mi clase, que cuestione, y que busque hacer cambios en su vida. Al mismo tiempo en ocasiones me siento impotente y con las manos atadas, cuando con mis limitadas herramientas quiero ayudar a alguien y no obtengo los resultados que deseo.
Cursaba precisamente el octavo semestre de la carrera cuando me vi en la necesidad de trabajar para poder terminar mis estudios, ya que los recursos económicos que recibía de mis padres eran insuficientes. Fue entonces que se me brindo la oportunidad de ingresar al Sistema SEP en el mes de sep de 1987, me inicie como administrativa, y dos años después obtuve una plaza de docente, también por esas fechas me invitaron para que ocupara el puesto de Contralor en la misma institución. El obtener una plaza como docente no fue tan motivarte como la oportunidad de practicar mi carrera, para eso me había preparado, sin embargo tenía que dar clases, ya era docente y tenia que cuidar mis horas.
Me inicie como docente impartiendo la materia de Contabilidad, técnicamente dominaba la materia, pero carecía de los conocimientos pedagógicos indispensables para instruir a un grupo. Mi experiencia como alumna y mi amor por la Contabilidad me ayudaron para que saliera adelante los primeros años.
Ahora que tengo 20 años como profesora, tengo que reconocer, que fueron luchas constantes y obstáculos que he atravesado para llegar a enamorarme y comprometerme con la docencia.
Pienso que ser docente requiere carácter, compromiso y responsabilidad, porque al estar impartiendo nuestra clase impartimos mas que conocimientos, transmitimos modelos de vida, frustraciones, satisfacciones, triunfos y valores. Es como un doctor ellos cuidan de nuestro cuerpo, en sus manos esta el que vivamos o muramos, así nosotros también como docentes somos responsables de entregar a nuestro país jóvenes capaces de integrarse a la sociedad en forma productiva, con las habilidades necesarias para generar cambios positivos en el entorno donde se desarrollen.
Creo que es importante que cada uno de nosotros reconozca que estamos viviendo tiempos de cambio y si no estamos dispuestos a enfrentarlos estaremos destinados a volvernos obsoletos
Y es precisamente este ritmo de vida acelerado en que estamos viviendo que provoca que los jóvenes quieran volar con sus propias alas, empiezan una nueva etapa en su vida, ya no se sienten niños ni adolescentes ellos consideran que muy pronto serán adultos. Para mí, trabajar con jóvenes del nivel medio superior representa mayor preparación y mayor compromiso porque ellos no se conforman con la enseñanza tradicional, ellos se consideran capaces de emitir juicios, defender su postura y apasionarse por lo que les intensa.
Considero que en esto puedo sentirme satisfecha, lograr que cada joven distraído y lleno de rebeldías se interese en mi clase, que cuestione, y que busque hacer cambios en su vida. Al mismo tiempo en ocasiones me siento impotente y con las manos atadas, cuando con mis limitadas herramientas quiero ayudar a alguien y no obtengo los resultados que deseo.
Georgina Cano
2 comentarios:
Me parece que en el análisis son más las semejanzas que las diferencias, mis alumnos que son docentes, se parecen a tus alumnos que son bachilleres, se usa el internet como juego y pocos lo hacen como tecnología educativa, espero que haya ya un cambio estructural que facilite esta Reforma tan necesaria.
Los jóvenes tienen acceso a la tecnología porque es el momento que les toca vivir y que a muchos nos ha llegado un poco después. Creo que lo que ahora necesitamos es cambiar de actitud, mover nuestros conocimientos y ubicarlos en estos momentos para poder identificarnos con nuestros alumnos y entrar a su mundo para facilitarles los aprendizajes a través de la tecnología. Tenemos que hacer comunidades Hacker.
Guadalupe Candia Torres.
12 de diciembre del 2008.
Publicar un comentario